fundraising, ideas Aunque la opinión experta generalizada sitúa la obtención de recursos como una de las prioridades básicas del patronato, la realidad es que sigue habiendo muchos recelos y que:
Muchos Patronatos y muchas Juntas Directivas no suelen estar implicados en la captación de fondos.
¿Por qué no?
Hay múltiples motivos que suelen argumentar los propios miembros de Juntas y Patronatos. Sigue leyendo.

1. “La ley no me obliga”
Ciertamente la ley no obliga explícitamente a los miembros de un patronato o de una Junta a realizar tareas de Fundraising. Tampoco lo prohíbe o lo impide.
Si revisamos con detenimiento la misma, podemos llegar a una interpretación favorable. En la Ley de Fundaciones 50/2002, Artículo 14, Funciones Patronato, por ejemplo, se recoge:
“Corresponde al Patronato cumplir los fines fundacionales y administrar con diligencia los bienes y derechos que integran el patrimonio de la fundación, manteniendo el rendimiento y utilidad de los mismos”
Las funciones han de estar dirigidas a mantener su “rendimiento y utilidad”, a través de generación de nuevas fuentes de ingresos tales como cuotas de socios, donativos recibidos…, así como la realización de actividades económicas.
¿Alguien puede pensar que se puede hablar de satisfacer los fines fundacionales y de generar rendimientos o ingresos sin hablar de Fundraising y de captación de fondos? Parece difícil.
Por otro lado, el artículo 17.1 de la Ley de Fundaciones impone la obligación genérica de desempeñar el cargo con la diligencia de un “representante leal», teniendo en cuenta que los patronos asumen la gestión de intereses ajenos.
No solo hablamos de ser un «buen gestor o administrador» sino de «servir con lealtad» al interés de la fundación.
La cuestión es: ¿se puede ser leal a los intereses y a los beneficiarios de la entidad si no se trabaja activamente para asegurar que hay recursos suficientes para llevar a cabo los fines fundacionales?
2.“No creo que sea una actividad tan relevante como para ser asumida por un patrono”
Los patronos no son muchas veces conscientes de la importancia del rol de la captación, lo consideran una actividad instrumental.
Hacer Fundraising es hacer causa. No se trata sólo de conseguir dinero para llevar a cabo la misión. Está en el centro de la misión, es una actividad que está en el ADN de las entidades sin ánimo de lucro desde el momento en que los usuarios o beneficiarios no pagan por los servicios que reciben.
Obtener fondos para ayudar a los beneficiarios es algo inseparable de la misión.
Por otro lado, al hacer Fundraising estamos a la vez trabajando directamente la causa pues conseguimos apoyo y respaldo social, posicionamiento, voluntariado, sensibilizamos a quienes explicamos nuestro proyecto, creamos nuevas oportunidades para los beneficiarios que tienen impacto en sus vidas…
3. “Tengo miedo a pedir dinero”
A menudo los patronos identifican Fundraising exclusivamente con pedir dinero cara a cara y sienten que esa situación les pone en un estado de inferioridad e inseguridad ante otros, provocándoles miedo e incluso cierta ansiedad.
Antes de embarcar a nuestros patronos en actividades de captación de fondos, debemos escuchar sus dudas y temores.
Debemos ayudar a los patronos ofreciéndoles apoyo experto a través de cursos o mentores que les ayuden a entender que estas creencias son injustificadas, limitantes y perfectamente superables.
En estos casos es muy útil propiciar encuentros o reuniones previas con actuales donantes de la entidad en un entorno informal, de confianza, donde el contacto directo ayude a romper tabús o prejuicios sobre este tipo de situaciones.
4. “Pedir dinero me parece una actividad desagradable”
Existe otra situación parecida a la anterior, que se produce cuando se identifica cualquier actividad relativa a pedir dinero como algo desagradable, como algo que sólo hacemos por obligación, cuando no hay más alternativas. Por lo tanto se vive como una experiencia negativa desde el inicio.
La realidad es que a la gente nos gusta dar, nos gusta ayudar y contribuir con una buena causa, es algo que nos hace sentir bien.
Es importante de nuevo, en este caso, concienciar a los miembros del órgano de gobierno para que se den cuenta que estamos generando una experiencia positiva en el donante, ayudándole a desarrollar una parte de su personalidad o de sus intereses, y por ello nos estarán agradecidos.
La experiencia como donante de los propios miembros de un patronato puede ayudar mucho en ese sentido, si no se ha donado antes es más difícil pedir dinero a otros. Por el contrario, si ya se ha hecho, se verá como algo mucho más natural, puesto que vendrá identificado como una experiencia positiva…
5. “No sé cómo hacerlo. Para eso están los que saben”
De nuevo, es importante concienciar que la captación de fondos no es sólo una cuestión técnica. Las personas encargadas de captación pueden tener los conocimientos técnicos, pero no los contactos.
Durante el proceso que se desarrolla antes de conseguir que una persona decida donar o aportar fondos, hay multitud de tareas que no requieren de una cualificación profesional particular.
Lo que sí es cierto es que es preciso preparar a los miembros de un patronato para que puedan lograr una captación de recursos exitosa.
Es, por lo tanto, imprescindible proporcionar apoyo especializado al patronato para que sea efectivo en las funciones que se le encomienden.
El personal técnico de Fundraising debe poner a disposición del patronato herramientas de apoyo tales como “Elevator pitch”, FAQs, argumentarios, etc…. Y proporcionar formación básica especializada para que se vaya creando un lenguaje y razonamiento común en la organización en relación a estos temas.
6. “No sé cuál el plan, los objetivos ni la estrategia de Fundraising.”
Por desgracia es muy habitual que no se le suela conceder mucho tiempo al Fundraising en las reuniones de los Patronatos o de las Juntas. Esto supone que los miembros no están familiarizados con los fundamentos de la estrategia de captación de la entidad, o no comprenden bien la necesidad o urgencia de conseguir fondos en este momento para la entidad.
Es imprescindible asignar tiempo suficiente en las reuniones para tratar temas relevantes tales como: visualizar el modelo de financiación de la entidad, conocer los proyectos y servicios claves para la misión, proporcionar información sobre los planes e iniciativas claves de captación previstos y su seguimiento.
En este sentido, promover el diálogo entre los patronos y demás instancias de la organización facilitará que comprendan la necesidad de una exitosa captación de fondos, y que se sientan más llamados a participar en ella.
7. “Nadie me lo ha pedido antes”
Aunque parezca difícil de creer, ¡es cierto!, en muchas ocasiones los miembros de un patronato no colaboran porque en ningún momento se les ha pedido formalmente su participación.
No debemos suponer que porque se hayan mencionado estos temas en alguna reunión o conversación, ello supone que se ha hecho una petición a participar. Definir clara y formalmente lo que se espera de un miembro del patronato o de la Junta, es una de las principales recomendaciones que debemos poner en marcha.
Entre otras cuestiones, debemos asegurarnos que se explica adecuadamente lo que se espera de ellos en relación al Fundraising al incorporarse al patronato, incluso con la creación de una descripción de puesto o la firma de carta o acuerdo de compromiso por su parte.
8. «No tengo tiempo «
Por último, también nos podemos encontrar con la falta de tiempo por parte del patrono o del miembro de la Junta.
Es difícil pensar un único argumento definitivo para salvar este obstáculo, pues es un tema sensible y con múltiples matices.
Ciertamente los patronos son voluntarios que tienen otras muchas actividades profesionales y personales adicionales que atender, y se hace complejo solicitarles más de lo que ya aportan.
Sin embargo, debemos de asumir una perspectiva diferente para abordar este asunto: cuando se entra a formar parte de un patronato, esperamos un compromiso sólido de la persona con la entidad, con su causa y sus destinatarios.
Si un miembro del patronato no puede ofrecernos el tiempo que la entidad le pide porque tiene que dedicarse a otras actividades más relevantes en otros ámbitos, debemos preguntarnos: ¿no es nuestra organización una prioridad entonces?
Si la persona tiene la capacidad y la red de contactos, pero no tiene tiempo ¿es ésta la persona adecuada para integrar el Patronato/Junta en estos momentos?
No hay una respuesta correcta y definitiva.
Este tipo de situaciones debe abrir una reflexión sosegada entre la entidad -por ejemplo, con el apoyo de la presidencia- y el miembro del patronato. Por medio de un proceso de evaluación individual y otros espacios más informales de conversación, se ha de buscar fórmulas de colaboración que se adapten a su realidad, ya sea dentro o fuera del órgano de gobierno.
Todas las situaciones mencionadas se presentan en mayor o menor medida en la mayoría de los patronatos.
Y son especialmente pronunciadas en organizaciones que no poseen una cultura de captación arraigada.
En estas situaciones, pedir a un patronato que se convierta de la noche a la mañana en un actor activo en captación puede producir una situación de bloqueo que no deseamos.
Se precisa de tiempo para cambiar determinadas dinámicas, es por ello necesario tomar conciencia de que se trata de un objetivo a medio plazo. También es fundamental comenzar con pequeños cambios e iniciativas, e ir creciendo poco a poco tras haber superado las barreras y creencias más relevantes.
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